Entrado en el argumento de esta novela, conocemos a Robert Blair, abogado en un pequeño pueblo de Inglaterra donde lleva una vida rutinaria más bien aburrida; nunca se ha enfrentado a un asunto más emocionante que las habituales herencias, compra-ventas o asuntos burocráticos de lo más insulso, hasta que la señorita Marion Sharpe reclama de su asistencia por un extraño caso en el que se han visto envueltas ella y su madre. Las Sharpe, madre e hija, mujeres algo extravagantes, viven en La Hacienda, una vieja finca bastante destartalada y apartada del pueblo con cuyos vecinos apenas si tienen relación hasta que una jovencita, Betty Kane, las acusa de haberla mantenido retenida durante días en su vivienda, obligándola a realizar tareas domésticas e incluso agrediéndola. No hay pruebas ni más testigos de los s hechos denunciados que la declaración de la sipuesta víctima con lo que Scotland Yard deja el caso apartado al no poder probar lo que declara la joven. Pero los rumores ser propagan pronto y las Sharpe se convierten en el objetivo del odio del pueblo que las considera unas brujas capaces de haber realizado todo aquello de lo que son acusadas. Sólo el abogado Blair estará de su lado y tratará de desmontar la historia de la chica y demostrar la inocencia de las Sharpe implicándose de manera personal en el asunto y llegando a ejercer él mismo de detective tratando de reconstruir los movimientos de la señorita Kane durante las fechas en las que está afirma encontrarse retenida.
La historia ahonda en el papel de la prensa sensacionalista en crear historias que enganchan a su público y hacer que la rueda de los escándalos siga girando al margen de los hechos comprobados. Se nos presenta también el estilo de vida en las pequeñas localidades rurales británicas donde por una parte los habitantes se vanaglorian de defender a toda costa la paz y la tranquilidad en su día a día pero también son capaces de ensañarse cuando se trata de propagar rumores y señalar a aquellos que se apartan lo más mínimo del camino más transitado. Me ha gustado el modo de narrar de la Tey, su humor fino e inteligente, los diálogos muy vivos y los personajes que resultan retratados a través de sus propios actos y palabras y no mediante descripciones ajenas a ellos, además de que se nos muestran tanto en sus aspectos positivos como los que no lo son tanto, lo que les otorga más humanidad y cercanía.
El peligro de los rumores... No conocía esta obra de la autora. De ella he leído dos novelas y ambas me gustaron mucho, Patrick ha vuelto y La hija del tiempo. Me anoto ésta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Seguro que sigo descubriendo más novelas de esta autora. Me ha gustado
EliminarSaludos.