En la idílica y estrictamente regulada localidad de Shaker Heights, cerca de Cleveland, todo está perfectamente diseñado y ordenado para alcanzar y conservar un patrón de belleza y equilibrio, las grandes mansiones, las pequeñas casas de alquiler y los jardines cuidados, todo contribuye a guardar las apariencias sociales y respetar el buen gusto estético. Parecería que nada malo pueda ocurrir en un entorno tan rigurosamente planificado. "De hecho, el lema de Shaker Heights era «La mayoría de las comunidades surgen espontáneamente: las mejores se proyectan». Según esta filosofía, todo se podía —y debía— planear, evitando así lo feo, lo desagradable y lo calamitoso."
Pero Celeste Ng es experta en mostrarnos lo que todas las familias esconden, la cara oculta de las apariencias, como ya comprobamos en "Todo lo que nunca te dije" y nuevamente nos encontramos en "Pequeños fuegos por todas partes" donde nos muestra las interioridades de familias diversas y distintas, la de los Richardson que han logrado alcanzar el estado de perfección doméstica, de familia ideal, a excepción de la hija más pequeña, Izzy, la inquieta, la imprevisible, la que siempre se sale del cuadro, llena de ira contra el mundo. Y por otro lado tenemos a Mia Warren, una artista nómada y su hija Pearl que aterrizan por casualidad en ese lugar del mundo y vienen a cambiar lo que los Richardson entendían hasta entonces por una familia normal. Moody Richardson y Pearl se convierten en los mejores amigos; a ambos les fascina el modo de vida del otro, la vida errante de la artista frente a la solvencia y la seguridad de los bellos y sanos Richardson que llevan tres generaciones habitando en la misma localidad, toda la vida en su misma casa. Ambas familias enlazarán su existencia en diferentes planos, lo que provocará que sus mentalidades se intereconecten y reconsideren sus antiguos prejuicios.
La historia configura un retrato certero de la Norteamérica de la era Clinton, donde a los asuntos domésticos de los personajes principales se añaden otros temas como la paternidad y la adopción, la integración racial en la sociedad americana, la búsqueda de la propia identidad y la decisiones que marcan el futuro de los estudiantes, los que optan por adaptarse al sistema o por apartarse de él para trazar nuevos caminos propios, haciendo incidencia en el papel de aquellos que no viven de acuerdo con las normas mayoritariamente admitidas como "lo correcto", los que deciden diseñar su propio destino al margen de lo establecido.
Pero sobresaliendo entre los demás, el gran tema en torno al que giran todos los argumentos es el de la maternidad: la deseada, la subrogada, las madres perfectas y las madres adolescentes, las adoptivas, las que no se ven capaces de cuidar a sus propios hijos y las que cuidan de los hijos de otros. Ese es el principal debate que plantea la novela, presentando diversidad de situaciones y variadas posturas en relación a una realidad que a todos nos afecta y nos da pie a reflexionar incluso a posteriori de haber finalizado la lectura. Una novela que te lleva a esto es siempre una buena recomendación.
Pues no la conocía y creo que también disfrutaría con esta lectura, así que tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es una autora muy recomendable. Su anterior novela "Todo lo que nunca te dije" es fabulosa también. Por si deseas seguir descubriéndola.
EliminarSaludos.
Hace un par de días he tenido en las manos esta novela y aunque me gustó la sinopsis no estaba segura. Ahora me haces dudar. A ver si me animo...
ResponderEliminarBesotes!
Es una buena novela de personajes, distintos puntos de vista sobre la familia. En mi opinión, vale la pena.
EliminarSaludos.