viernes, 13 de abril de 2018

Legado mortal

Regreso con "Legado mortal" a los habituales escenarios y perfiles de personajes de la siempre fiable Mary Higgins Clark en cuyas obras que, lo reconocemos, escribe como churros y le salen todos cortados por el mismo patrón, nos encontramos con sus descripciones de magníficos apartamentos en Manhattan o casas de impresión en la playa donde se mueven, envueltos en dinero y glamour, profesionales de clase alta norteamericana donde las más bajas pasiones les llevan a cometer terribles crímenes siempre motivados por el dinero o la pasion. En este caso tenemos como protagonista a la periodista Delaney Wright que desea localizar a su madre biológica al tiempo que profesionalmente le toca cubrir el juicio por el asesinato de un doctor enfermo de Alzheiner a manos, presuntamente, de su esposa. Pero otros temas se cruzarán por medio de la trama, como el comercio ilegal de medícamentos sin receta, o la venta de bebés.

Otros elementos habituales de la autora que tambien se dan en esta novela son la existencia de varios hilos argumentales con numerosos personajes relacionados entre si o no, pero que acabarán confluyendo en el argumento central, los capítulos muy breves y el lenguaje sencillo y muy visual que hacen de la lectura una tarea agradable y satisfactoria, semejante a estar viendo uno de esos telefilmes de media tarde que te enganchan por su trama de enrevesado aspecto pero lógica resolución y sus escenarios y personajes altamente atractivos. Ya sabemos que no nos vamos a encontrar con giros inesperados porque las pistas se nos van dejando ver y siempre, sin remedio, los buenos son inocentes y a los malos los distinguimos desde lejos, el final será favorable para la protagonista y la justicia volverá a brillar. Y a pesar de lo obvio que pueda resultar el desenlace creo que, así y todo, se agradece de vez en cuando pasarse por este tipo de lectura desintoxicante alejada de otros temas o asuntos más serios y profundos, de este suspense amable tan característico de la Higgins Clark, porque a nadie le hace daño un poco de lectura desenfadada de vez en cuando. ¿A que no?

8 comentarios:

  1. Yo leí alguno de ella y son novelas para pasar el rato pero están bastante bien.

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    1. Está claro que son libros previsibles y bastante ligeros, pero de vez en cuando eso es justamente lo que apetece, disfrutar sin más. Por eso cada cierto tiempo vuelvo a alguna de sus novelas.
      Saludos.

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  2. Pues sí que vienen bien este tipo de lecturas de vez en cuando. Así que la tendré en cuenta.
    Besotes!!!

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    1. Es un "fondo de armario" para momentos de transición en que no sabes que ponerte ... a leer. Espero que la disfrutes.
      Saludos.

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  3. Bueno, esta autora es como tú dices de lectura desenfadada y sin complicaciones, pero también todas cortadas por el mismo patrón (como también comentas) y la verdad es que hace tiempo que, al igual que me ha ocurrido con otros autores (Stephen King por ejemplo), ya no me apetecen de momento. Más adelante..., ¿quién sabe?
    Besos

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    1. Lo bueno que tiene es que no te ves obligada a leerla, si te saltas tres o cuatro novelas tampoco te agobias, verdad?? Je, je!!!
      Saludos.

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  4. Para mi fue la escritora que me descubrió el placer de la lectura. Yo tenía 13 años y a mis manos llegó prestrado "Mientras mi preciosa duerme", que siempre recomiendo. Desde entonces siempre he disfrutado leyéndola y nunca me ha defraudado ningún libro suyo. Saludos.

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    1. Yo también la descubrí muy joven y leí un montón de sus novelas en pocos años. Ahora me gusta regresar a ella de vez en cuando y nunca me defrauda.
      Saludos.

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