Es bastante habitual en la literatura, al igual que se da con enorme frecuencia en el cine, que a una novela de gran éxito le siga una secuela o toda una serie de libros basados en los mismos protagonistas y en la continuación de su historia, pero no lo es tanto que esta secuela se publique doscientos años después del original y que el autor se atreva incluso a cambiar de género sin abandonar por ello las raíces del texto original, y todo eso es lo que nos encontramos en la última novela de la afamada autora británica de crímenes y misterios P.D. James, que, con “La muerte llega a Pemberley”, toma el testigo de su admirada compatriota Jane Austen y nos presenta una continuación de la historia que esta nos contó, allá por 1813 en la celebérrima “Orgullo y Prejuicio”. Sólo por tener el placer de revisitar esta excelente obra y por la curiosidad de descubrir qué tal resulta una novela victoriana escrita en el siglo XXI, vale la pena atreverse con este libro, que demuestra que, en ocasiones, segundas partes sí que pueden ser buenas.
El relato nos devuelve a los personajes creados por Jane Austen unos pocos años después de donde aquella los dejó. Nos encontramos con el feliz matrimonio Darcy organizando el baile anual de Lady Anne, un acontecimiento social de gran relevancia y esperado por todos en su entorno, pero un desafortunado incidente que acaba con una víctima mortal les obligará a cancelar el evento y, lo que es peor, a poner a la familia en el centro del interés de la opinión pública, al estar involucrados en el asunto la hermana de Lady Elisabeth, Lydia, y el esposo de esta, el apuesto Wickham, con el que la familia ha roto relaciones hace tiempo.
El estilo de la novela no desmerece en nada del original victoriano, conserva el gusto por las descripciones detalladas de los paisajes ingleses, la ambientación de las mansiones, la minuciosa organización del servicio de una gran casa, todo se revive tal y como es habitual en aquellas novelas. La autora entra especialmente en detalle en los aspectos referentes a la estructura social de la época, al papel del noble propietario y su relación con el resto de sus parientes, con los demás miembros de la nobleza en sus distintos grados, con los empleados al servicio de la casa que forman, de algún modo, parte del patrimonio de la familia y las relaciones de lealtad y responsabilidad mutua entre los sirvientes y sus señores. Se detallan las obligaciones morales, las prerrogativas y las limitaciones que cada persona tiene en función de su título, sus rentas y la posición que ocupa dentro de la rígida estructura social de la época, estos valores de pertenencia a una clase y las inconveniencias que causan aquellos que no se atienen a ellos, los conflictos que causan aquellos que se salen de los estrictos márgenes de la buena conducta y el sufrimiento de los que se ven incapaces de conciliar sus deseos personales con las conveniencias sociales que se ven forzados a acatar.
En paralelo con la trama de intriga que se desarrolla ágilmente, se perfilan los pensamientos y las meditaciones de los protagonistas que nos acercan a la moral de la época, a los numerosos prejuicios de clase. Sus razonamientos y comportamientos siguen esa estricta moral decimonónica y, así y todo, P.D. James consigue desarrollar otra de sus brillantes novelas de misterio dentro del estrecho marco de libertad que supone para un autor el tomar unos personajes que ya existían previamente y adaptarse a su personalidad prefijada en la novela originaria y a lo que ya sabemos de ellos y sin embargo logra ubicarlos en una situación nueva, en medio de unas nuevas circunstancias, incluso en un género distinto del original y conseguir, así y todo, un relato creíble.
El objetivo perseguido por la autor se logra, sin duda, por lo que doy por seguro que la novela agradará tanto a los admiradores de los clásicos de Jane Austen como a los seguidores de las novelas de misterio de la no menos popular P.D. James. Un experimento, por tanto, totalmente exitoso.
No he leído nada de la autora y no conocía el libro, pero me parece muy curioso lo que hace, a lo mejor me animo a leerlo porque has conseguido picarme la curiosidad. Muchos besos.
ResponderEliminarMe gusta mucho James y también Austen. Cada una en su estilo, pero este libro no me gustó nada. Creo que fué un gran riesgo por parte de la autora seguir una historia tan conocida y seguida como Orgullo y prejuicio y aunque creo una historia y una trama increíbles como siempre hace a mi no me terminó de convencer ver a las hermanas Bennet años después.
ResponderEliminarSeguramente hubiera disfrutado mucho más de esta historia si ellas no hubieran sido las protagonistas.
Un saludo.
Tenía mis dudas...por eso aún no me he lanzado a leerlo...y leyéndote sigo teniéndolas. Creo que lo mejor será intentarlo y ver a ver qué pasa. Además...este mes, estoy muy austenita.
ResponderEliminarUn abrazo!!
He visto algunas reseñas bastante positivas del libro y como me gusta Jane Austen tengo el libro apuntadito para ver que tal escribe P.D. James sobre sus personajes.
ResponderEliminarBesos!
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