Me lo pone en bandeja el título, ya lo sé, pero no me resisto a decir que yo confieso que esta magnífica novela, “Yo confieso” de Jaume Cabré, ha sido el gran descubrimiento de los últimos meses, una novela que voy a recomendar a cualquiera que me consulte próximamente y que no creo que defraude a nadie, aunque debo advertir que no es un libro fácil ni que se pueda leer a salto de mata. Es largo y denso, pero vale la pena, sin duda.
El argumento parte de la “confesión” que realiza en primera persona Adrià Ardevol al final de su vida cuando repasa su existencia, partiendo desde una infancia solitaria y triste pero narrada con la serenidad del niño que no ha conocido otra cosa; Adrià es un niño prodigio y lo sabe, pero al que le falta el cariño de sus padres; es consciente de su gran capacidad intelectual y de que se esperan grandes cosas de él: su padre quiere que sea un erudito de inmensa cultura, para lo cual insiste en que estudie, desde bien pequeño, lenguas modernas y clásicas, mientras que su madre se empeña en que se convierta en concertista de violín y él trata de agradarlos a los dos. El niño solitario, con su enorme imaginación, espía oculto tras el sofá del estudio de su padre las conversaciones de los adultos y sólo tiene como confidentes y consejeros a un indio arapaho y al sheriff Carson, que le sirven de filtro a través del cual trata de comprender el mundo que le rodea y son también la voz de su conciencia.
Acercándose a la adolescencia conocerá a Bernat, otro niño solitario virtuoso del violín y con el que tejerá una amistad que les acompañará a lo largo de sus vidas. La novela, en lo que a Adrià se refiere, es la historia de una gran amistad pero sobre todo una gran historia de amor, del amor de Adrià hacia Sara que también tendrá sus altos y bajos, sus encuentros y desencuentros, pero nunca morirá.
Y en paralelo a la vida de Adrià vamos conociendo la peripecia del valioso violín storioni, el mayor tesoro que el chico recibe en herencia de su padre. Fabricado en Cremona allá por el siglo XVIII, iremos siguiendo su paso de mano en mano, acompañando sus idas y venidas desde su origen a lo largo de Europa hasta la huida de la Santa Inquisición, volviendo a aparecer en la Alemania nazi, recorriendo gran parte de la historia de Europa. La visión del holocausto que da el autor es absolutamente desgarradora y la conecta de una manera asombrosa con toda una serie de manifestaciones de la maldad humana a lo largo de la Historia de la civilización occidental.
Hay veces que un libro o un autor engancha por las historias que cuenta, por los personajes que crea o por la emoción que transmite. En este caso este escritor era completamente desconocido para mí, a pesar de que, según leo en la solapa, es una figura fundamental de la literatura catalana con fama a nivel europeo. Vuelvo a confesar y a reconocer mi ignorancia ya que nunca había oído hablar de él, pero bien es cierto que desde las primeras páginas me he sentido absolutamente enganchada a su forma de narrar, a la manera de presentarnos esta “autobiografía” en la que el narrador, con la mayor naturalidad va alternando la voz en primera persona con el narrador omnipresente, el diálogo con la descripción, saltándose muchas reglas clásicas, con frases que terminan de repente, con constantes cambios de estilo, reiteraciones que serían inaceptables en otro escrito, pero así y todo la lectura no se ve afectada, resulta de lo más normal que en mitad de una frase pasemos a otra conversación, a otro personaje o a otro siglo, y que la unidad de la novela permanezca inalterable, por más que se mezclen sin parar todas las historias.
Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con una lectura, que no me admiraba constantemente de la capacidad de creación de un autor, del control de la narración que no se desequilibra en ningún momento, aquí todo está en su sitio, todo parece fácil a pesar de ser absolutamente complejo; y por el deseo de compartir el disfrute de leer algo tan bien escrito, no dudo en recomendar esta novela.
Por un lado me llama mucho la atención este libro, ya he visto varias reseñas que hablan muy bien de él, pero por otro me echa para atrás que sea tan largo, me da pereza empezarlo... Ya veré qué hago al final, muchos besos.
ResponderEliminarBúscale un hueco y ponte con él. No te arrepentirás.
EliminarEl número de páginas no me anima mucho pero en algunos foros lo ponen como de lo mejorcito de 2011 así que, ya veré...
ResponderEliminarBesos,
Te reitero mi recomendación.
EliminarLo pones difícil para resistirse... Y ya había leído también otras reseñas que hablan muy bien de este libro. Así que seguro que termino leyendo este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo pones tan bien que me han entrado ganas de leerlo aunque sea denso. Estupenda reseña. Bss.
ResponderEliminarMe lo trajeron los reyes aunque similar tocho me echa un poco atrás. De todas formas viendo tu entusiasmo no me queda más que hacerle un huequito en mi tiempo.
ResponderEliminarLo veo en las librerías y me atrae pero no me decido, es tan bueno? Es la primera reseña que veo, muchas gracias, ya me voy convenciendo. Me gusta tu blog, no lo conocía.
ResponderEliminarpues después de esta reseña ¿cómo no leerlo? lo apunto en mi libreta y espero ponerme esta año con él.
ResponderEliminarun abrazo,
Ale.
Yo ya lo tengo en casa, y no paro de ver buenas críticas, así que cada vez tengo más ganas de leerlo.
ResponderEliminarMe gustó tu reseña. Un abrazo.