"La vida, como el violín, solo tiene cuatro cuerdas: naces, creces, te reproduces y mueres. Con estos mimbres se teje cada historia personal con toda una maraña de sueños y pasiones que el tiempo macera a medias con el azar."
Este es el arranque de este relato que se inicia con escenas de su infancia en los años de posguerra, continuando por una etapa de juventud llena de aprendizajes y descubrimientos. Estás son unas memorias sentimentales y sensoriales, de olores y sonidos que nos transportan desde los boleros al rock, de los libros juveniles de aventuras hasta los grandes clásicos, porque el joven Vicent vive rodeado de música, de mucho cine, libros y viajes que alimentan sus sueños de convertirse algún día en escritor mientras que el país se va despertando de una dictadura de décadas y alcanza la transición a la democracia. Llegan entonces sus inicios en el periodismo y todos los años que se sucedieron hasta entrar en un nuevo siglo lleno de acontecimientos.
El libro está compuesto por breves capítulos, como pequeñas crónicas periodísticas, donde los recuerdos den autor nos llevan a lo largo de los años, "Nada de nostalgia, solo un poco de melancolía, como las gotas de angostura que impulsan hacia la perfección los martinis secos." Asistimos a escenas del día a día a lo largo de las distintas etapas vitales que vienen marcadas por hitos como los coches que conducía o los perros que le acompañaron en cada momento. Va relatando los cambios históricos, sociales y políticos del país, la evolución ideológica propia y del entorno, configurando una entrañable crónica vital que corre en paralelo con la historia del país, contada con sencilla y pulcra pluma.
"Cada historia particular está compuesta por un millón de nudos a merced del azar. Por muy vulgar y anodina que sea esa historia, cada nudo constituye una gran encrucijada. Olvidas el paraguas, vuelves al bar a recuperarlo y allí te encuentras con una mujer que va a torcer tu destino."
Tampoco he leído nada del autor. Imposible leer todo lo que queremos. Lo importante es ir disfrutando de la lectura y no complicarnos mucho, como bien dices. Me apunto este título, que creo que podría gustarme y a ver si le encuentro hueco.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo intento no marcarme demasiados objetivos porque las novelas son casi infinitas, pero sí que de vez en cuando me gusta leer algún clásico que se me ha quedado atrás o un autor consagrado que todavía no conozco. Pero sin estresarme tampoco, que aquí estamos para disfrutar como bien dices.
EliminarSaludos .