jueves, 14 de marzo de 2024

Tres sombreros de copa

Cualquiera que se pasee por este blog podrá comprobar que el teatro es un género que apenas aparece entre mis lecturas, a pesar de lo mucho que disfruto de verlo representado (aunque tampoco lo frecuento tanto como me gustaría) Sin embargo, de vez en cuando se me cruza por el camino alguna obra como la que hoy traigo aquí a comentar, "Tres sombreros de copa", del dramaturgo madrileño Miguel Mihura y, como clásico contemporáneo del terror estamos del siglo XX que es, me he sentido casi en la obligación de embarcarme en su lectura para cubrir en parte esa parcela de ignorancia (una de tantas como tengo) sobre este género literario.

Creo que lo primero que debemos tener en cuenta cuando nos enfrentamos a este tipo de obras, escrita hace casi cien años, es que la sociedad de ese momento era como era y se reía de lo que se reía, guiados por normas diferentes a las actuales y por tanto debemos asumir que vamos a encontrarnos con situaciones o comentarios que, a día de hoy, consideraríamos intolerables por racistas o machistas, pero no debemos valorar una obra de 1932 según las convenciones de corrección actuales.

Dionisio, el protagonista de la obra, es un joven formal y respetable que verá cómo su vida cambia de rumbo durante la víspera de su boda cuando se ve enredado en la fiesta organizada por un animado grupo de gente del espectáculo que se aloja en su mismo hotel y que se buscan la vida como pueden para completar sus escasos salarios de artistas de segunda clase. Paula, una joven bailarina de la compañía, se enamora de Dionisio y le descubre la posibilidad de escapar a un mundo muy diferente del triste destino provinciano y mortalmente aburrido que le espera tras su boda .

Esta es una obra cómica de enredo con un humor muy absurdo y desmadrado con diálogos disparatados que presenta personajes grotescos cuando no ridículos. Tras la fachada de una divertida comedia, presenta también una dura crítica a la sociedad burguesa del momento y muestra la amarga realidad de los que viven en la escasez junto a la tristeza de los que se ven sometidos a las leyes de las buenas costumbres, el dictado de las apariencias y los rígidos principios morales que les alejan de la posibilidad de una vida plena donde disfrutar de la alegría y del auténtico amor. 

2 comentarios:

  1. Tampoco es un género que lea mucho y mira que me gusta verlo representado. Este que nos traes hoy lo conozco pero no lo he leído. De mis eternos pendientes. A ver si me animo.
    Besotes!!!

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    1. Yo me he propuesto descubrir este año algunas obras clásicas de teatro español porque también tengo un gran vacío en ese género. Esta es muy entretenida y nos da una imagen muy viva de la España de la época.
      Saludos.

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