La historia de Elsa no estará falta de sacrificios y dolor; conocerá la miseria más terrible en los durísimos años de la Gran Depresión. La autora nos transporta a la época de las grandes sequías que coincidieron en el tiempo con la crisis financiera de 1929 en los EEUU y que acentuaron la recesión económica al dar lugar a malas cosechas que llevarían a la ruina a millones de habitantes de las zonas agrícolas del país. A esto se le sumarían, como consecuencia de la falta de lluvia, tremendas tormentas de polvo, vientos cálidos que arrastraban la tierra de los campos sin cultivar, restos de plantas resecas y todo lo que encontraban a su paso, cubriendo por completo campos y pueblos cuyos pobladores se ven forzados a abandonar. A este fenómeno se le conoció como el Dust Bowl y dejó detrás un paisaje desolador donde las fértiles tierras de cultivo de las Grandes Llanuras del centro del país se vieron convertidas en campos yermos y desérticos. Esta será la realidad que le toque enfrentar a nuestra protagonista que, al igual que tantos compatriotas suyos, atravesó algunos de los años más duros de su Historia a base de un inmenso esfuerzo y enormes sacrificios.
La imagen de los Estados Unidos que nos transmite esta novela no es precisamente la que habitualmente se nos vende desde allí. La autora desmitifica por completo el famoso sueño americano. Nos habla de la manera en que los jornaleros que llegan a California buscando trabajar y mejorar sus vidas y sacar adelante a sus familias son tratados por sus compatriotas con desprecio y crueldad. Cómo miles de personas pasaron hambre y miserias de todo tipo, sin trabajo o con salarios insuficientes para mantenerse, además de pasar a ser prácticamente esclavizados mediante créditos impagables adquiridos con sus propios empleadores que los consideran seres inferiores, mera mano de obra barata y despreciable. Malviven así sin ningún tipo de apoyo ni cobertura por parte del gobierno ni de sus conciudadanos. Por no hablar de la extrema violencia aplicada en la represión de todo lo que oliera a asociacionismo obrero o cualquier asomo de movimiento de tendencia izquierdista.
El resultado de todo esto es una lectura intensísima, un drama de gran calado, cargado de fuerza, de emoción, amor, amistad y coraje, que nos enseña grandes lecciones sobre el pasado; lecciones que deberíamos saber aplicar también para nuestro presente y futuro próximo.
Gracias por tus buenos consejos.
ResponderEliminarMe alegra que te sean de utilidad. Esta autora es realmente muy recomendable.
EliminarSaludos.
Me gustó mucho "Volverás a Alaska" aunque no he vuelto a leer nada de ella. Me tira un poco para atras lo que dices del principio, tengo poca paciencia y lo mismo termino abandonando, pero igual le doy una oportunidad
ResponderEliminar¡Fekiz Navidad!!
Yo te recomendaría sin duda la lectura. Me alegro muchísimo de no haberlo dejado cuando no conectaba con él al principio porque es una historia muy intensa y muy interesante. Vale la pena, ya verás!
EliminarSaludos.