Presente y pasado se entrelazan continuamente en este relato en donde los personajes de ambos tiempos se mezclan según los actores que pretenden poner en escena la única obra dramática y nunca antes representada de Gregorio Martínez Sierra se sumergen en los viejos papeles atesorados por María, su esposa: borradores, poemas, fotos, diarios, cartas, apuntes... restos del pasado a través de los cuales irán descubriendo el talento oculto de una mujer que siempre estuvo detrás de su marido, borrando su propio apellido, apoyando y enriqueciendo su trabajo, siendo mucho más que una musa o una taquígrafa ya que muchas de las obras adjudicadas a Gregorio salieron directamente de la pluma de María, una autora que decidió no firmar nunca una obra propia por complejas razones que se irán desvelando.
En ese viaje al pasado vamos a frecuentar a un nutrido grupo de personajes del arte y la cultura del siglo pasado en España, desde las tertulias literarias a las gentes del teatro, nos encontraremos con figuras como Galdós y Benavente, la actriz y empresaria María Guerrero o músicos de renombre como Turina o Albéniz en el París de aquella Belle Epoque. Y también conoceremos a las primeras feministas españolas reunidas en el Lyceum Club donde un variado grupo de profesionales y artistas desde Victoria Kent, a Zenobia Camprubí, María de Maetzu o Clara Campoamor luchan por la igualdad de las mujeres y el derecho al voto femenino.
Pero entre todas las relaciones de María destaca su entrañable amistad con Juan Ramón Jiménez, Lorca y Manuel de Falla así como su pasión imposible por Joaquín Turina. De entre las grandes figuras del arte y las letras de su época muchos la estimaron, algunos la amaron de forma más o menos platónica, pero todos la admiraron abiertamente. Tal vez a excepción de su propio marido que nunca le reconoció públicamente su talento ni el papel de coautora en la mayor parte de su obra. Su extraña relación matrimonial incluiyó una amante del esposo y una hija ilegítima, lo que sin embargo no afectó a su colaboración profesional que continuaría hasta la muerte de Gregorio.
Este libro logra su misión de reivindicar la figura y el nombre de una autora genial y prolífica que se mantuvo a la sombra de su marido por razones varias y que cuando quiso y necesitó ser reconocida sólo encontró impedimentos. El recorrido por la vida de María Lejárraga es, como señala una de los personajes del libro, "la prodigiosa memoria artística e intelectual de la Europa de todo el siglo XX a través de los ojos de una mujer."
De mis primeras lecturas de este año y por ahora, de las mejores. Me fascinó conocer la historia de esta autora de la que no sabía nada antes de este libro.
ResponderEliminarBesotes!!
Es increíble que sea una figura tan desconocida con lo importante que fue para el mundo de la cultura. Una biografía interesantísima.
EliminarSaludos.