La historia que nos cuentan en esta novela se estructura en tres largos capítulos más un breve epílogo; cada una de las dos primeras partes está dedicadas a cada unas de sus protagonistas, dos mujeres unidas por su relación con el mismo hombre, aunque con historias de amor bien diferentes. Lily es una joven traductora algo desorientada sobre el rumbo profesional que debe tomar, que alterna varios trabajos a medida jornada y está deseando dejar de vivir en casa de su madre. La ocasión de independizarse se le presenta cuando conoce a Marcus, un atractivo y algo esquivo arquitecto que le ofrece una habitación en su piso, un antiguo almacén rehabilitado por él mismo y convertido en un moderno loft y casi de inmediato inicia con él una relación sentimental. Pronto descubrirá que existió una ex llamada Sinead que "ya no se encuentra entre nosotros" y que, ante el rechazo total de Marcus de darle cualquier tipo de explicación o información sobre ella, se convierte en una obsesión para Lily, que incluso comienza a sentir que su fantasma permanece en el piso como una presencia que la observa y parece tratar de hacerle llegar algún mensaje.
El segundo capítulo nos descubre la relación entre Sinead y Marcus, desde su fulgurante enamoramiento hasta la traición que que precipitó su separación. Finalmente, la vida de las dos mujeres se cruzará y ambas deberán decidir cuál será su relación con Marcus, si le permiten seguir siendo parte de sus vidas o deben alejarse de él, de su egoísmo y su falta de empatía por los sentimientos ajenos.
La de esta novela no es una lectura ligera porque de un párrafo al siguiente puede cambiar el escenario del relato, alternando presente y pasado e incluso el narrador pasa de la primera persona a la tercera dependiendo del momento en que se sitúa la acción. Sumado eso a los típicos arranques de escena a los que la autora nos tiene acostumbrados en los que la acción se nos presenta ya iniciada y en la que, sin aportarnos información previa, nos mete de lleno en una situación ya en curso, se entiende que todo esto exige un mínimo nivel de concentración para seguir el hilo de la trama, estar pendiente de qué personaje está hablando en cada momento y en qué tiempo nos encontramos. Pero esto no es un aspecto negativo de la lectura sino simplemente un factor que exige más implicación por parte del lector que en otro tipo de novelas en las que constantemente nos ponen en situación sobre las circunstancias que rodean cada escena.
Como una de las primeras obras de la autora y a pesar estar lejos de poder ser considerada como una de las mejores, ya podemos encontar en esta novela muchos de los rasgos característicos de la O'Farrell: sus complejos personajes femeninos, su universo de sentimientos y sensaciones retratados con detalle, la precisión de las descripciones minuciosas, desde la forma de tocarse el pelo a la sensación de la lluvia colándose por el cuello de un abrigo, descripciones tal vez superfluas, pero que logran ponerte en la piel de las protagonistas, sentir lo que ellas sienten, no solo a nivel emocional sino incluso sensorial. Tal vez sea esta una lectura recomendable básicamente para los fans confesos como yo de la autora que deseen descubrir la totalidad de sus obras, pero no supone, en cualquier caso, un título imprescindible. Qué cada uno tome su propia decisión.
Me parece que no es el mejor libro para empezar con la autora, por lo que comentas. Pero me queda claro que tengo que leer algo suyo.
ResponderEliminarBesotes!!!
No dudes en descubrirla pronto. "Tiene que ser aquí", "La primera mano que sostuvo la mía" o "La extraña desaparición de Esme Lenox" son magníficas. Espero que los disfrutes pronto.
EliminarSaludos.
Es una autora que a mí también me gusta mucho, aunque solo he leído un par de novelas suyas, curiosamente una en inglés y otra en español jeje. Esta no la conocía, pero me llama también la atención, así que me la apunto.
ResponderEliminarBesos.
Es mi autora favorita sin duda. Me encanta cómo cuenta las cosas. Espero que la disfrutes.
EliminarSaludos.