"The woman in cabin 10" de Ruth Ware es una de las novelas best seller internacionales de este verano, un thriller de esos fáciles de leer, con mucha intriga y que se disfrutan como lectura de evasión pura y dura. Nada más comenzarlo me pareció me encontraba frente a una protagonista que me recordaba levemente a la de "La chica del tren", esto es: una joven británica algo desorientada personal y profesionalmente y dada a la bebida en exceso (¿será esa acaso una característica distintiva de las jóvenes británicas actuales?)
Lo cierto es que nuestra protagonista, Laura Blacklock, es una joven periodista que tras años trabajando a la sombra en una modesta revista de viajes, resulta invitada un poco de rebote, por la ausencia de su jefa, a participar en la travesía inaugural de un selecto crucero de lujo, aunque esta oportunidad no le pille precisamente del mejor ánimo: el asalto de un ladrón en su casa pocos días antes de zarpar y la resistencia a acceder a la petición de su novio a que se vayan a vivir juntos no la predisponen del mejor humor para disfrutar de la fabulosa experiencia de navegar por los fiordos noruegos en un ambiente de lujo total. Pero las cosas empeorarán todavía más cuando Laura crea ser testigo de un crimen en el camarote contiguo al suyo.
Según iba avanzando el argumento, confieso que el planteamiento me recordó (salvando las distancias) a las novelas clásica Agatha Christie: una historia que transcurre en un escenario claramente delimitado como es el pequeño crucero con unos personajes obligados a convivir en ese reducido espacio, algunos de ellos ya se conocían previamente por cuestiones personales o profesionales y, finalmente, un misterioso asesinato por resolver. La nota distintiva en este caso es que se plantea una duda fundamental: ¿se ha dado el asesinato realmente? ¿No se tratará de un desvarío de nuestra protagonista? Y, en cualquier caso ¿quién es la víctima, si es que existe?
La novela se lee con facilidad, es bastante entretenida y tiene buen ritmo, sobre todo al principio ya que la parte final es más parecida a un telefilme de sábado por la tarde y no está, según mi gusto, a la altura del planteamiento inicial, pero así y todo es una buena lectura para ocupar un par de tardes de verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario