La narración de "The París wife" de Paula McLain se inicia en Chicago, en 1920. Cuando Hadley Richardson conoce a Ernest Hemingway este es un vibrante muchacho de veintiún años que ya ha tenido ocasión de participar en la guerra europea y regresar a casa convertido en casi un héroe de guerra. Su simpatía y energía lo convierten en un chico popular allá por donde va, arrasando con su desbordante vitalidad. Hadley, en cambio, es una chica sencilla e inexperta en la vida, criada en un hogar plagado de dramas familiares donde la joven creció sobreprotegida y donde desarrolló poca confianza sus propias capacidades. A pesar de los ocho años que le saca al chico, no puede evitar caer rendida al encanto del joven Ernest, ese muchacho tan vehemente, entusiasta, cargado de ilusión y planes de convertirse en un gran escritor, en un poeta famoso, en una gran figura del periodismo y la literatura.
Esta narración del primer matrimonio de Hemingway podría ser la versión de Hadley de "París era una fiesta", su visión de aquellos años desde el punto de vista más doméstico, entrando en los detalles de la vida familiar, su matrimonio, el nacimiento de su hijo, la relación de la pareja con los artistas que, como ellos, establecieron en París su cuartel general. Nos habla del descubrimiento de los toros en España, el trabajo de reportero de Ernest y sus primeras publicaciones literarias, de los veraneos en la costa azul en Antibes junto con grandes escritores como Scott Fitzgerald y pintores como Gerald Murphy y sus esposas y todo ello combinado con los aspectos más cotidianos de su vida privada, su adaptación a la sociedad cultural de París , las amistades que allí hicieron y la evolución de su relación matrimonial.
El relato en la voz de Hadley resulta muy ágil y profundiza en la personalidad de los protagonistas, con sus virtudes y defectos. No realiza valoraciones ni culpabiliza a Hemingway por su conducta sino que incluso muestra su egoísmo o su egocentrismo como características necesarias en un artista volcado en su trabajo creativo. El libro no pretende justificar ni ensalzar a sus protagonistas sino que muestra un retrato muy realista y vívido de un grupo complejo de artistas y su entorno, personajes excepcionales que vivieron una edad dorada en el fascinante París de entreguerras.
Me sorprende la libertad e independencia de las que disfrutan las mujeres que aparecen en la novela, no sólo las artistas, sino incluso Hadley, una mujer que se considera a sí misma anticuada y que disfruta de su papel de madre y esposa, muestra sin embargo poco interés por las opiniones de los demás en lo que se refiere a las decisiones vitales que toma, una ausencia de prejuicios o normas que la sometan necesariamente al ámbito familiar, mostrando gran capacidad para decidir libremente lo que deseaban hacer con su vida. Sin duda, esas mujeres son pioneras de una manera de vivir y pensar que comenzaba a darse en aquellos felices años en los que despertaban nuevas maneras de vivir, se abrían nuevas posibilidades para las mujeres que disfrutan de derechos y libertades hasta entonces desconocidas, aunque sin duda estamos hablando de América y de parte de Europa sin contar con los países del sur, tradicionales y atrasados en esos ámbitos, y a donde estos avances tardarían mucho en llegar, como a nuestro país donde nuestras abuelas no podían ni imaginar que esos cambios pudieran materializarse de manera inmediata.
Pues no conocía este libro. Y creo que me gustaría conocer a Hemingway a través de los ojos de Hadley. Y me gusta leer sobre estos años, así que apuntadísimo me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Te la recomiendo. En castellano se titula Mrs. Hemingway en París. A ver si te gusta.
EliminarSaludos.