Tengo que ir pensando en ampliar el leitmotiv de este blog mío, ese que acompaña al título de Mis libros y mis cosas y que dice: "¡La vida es tan corta y hay tantos libros que leer...!" Pues a eso le debería añadir algo así como: "¡el mundo es tan grande y mis lecturas me hacen desear conocer constantemente tantísimos lugares nuevos e interesantes!" Porque si hay algo que me guste más que leer es viajar y descubrir lugares, ciudades, paisajes. Lástima que los viajes supongan un dinero y un tiempo libre del que no siempre se dispone con la abundancia que se desearía, pero al menos me queda el consuelo de viajar con los libros, que no es lo mismo pero es lo que más se le parece. Y que conste que con viajar no me refiero necesariamente a conocer lugares exóticos y extravagantes, ¡ni mucho menos! Como muestra de ello está el último sitio que me ha fascinado a través de las páginas de un libro, que ha sido la ciudad de Vitoria, ya ves. nada de palmeras ni playas blancas, sino piedras antiguas, plazas, iglesias y, ¡claro está!, sus bares y tascas de tapeo. Y la culpa la ha tenido Eva García Sáenz de Urturi que en "El silencio de la ciudad blanca" me ha transportado a la capital alavesa, a sus calles y monumentos, a los pueblos y bosques de su entorno con sus capillas románicas y me ha sumergido en una historia emocionante e inseparablemente unida a una preciosa ciudad que apunto ya a mi lista de futuras visitas por realizar (esta lista es tan larga como la de los libros pendientes de leer y bastante más difícil de ir cumpliendo con ella, pero yo sigo anotando y ya se hará lo que se pueda)
La novela de Eva García nos va relatando en la voz de Unai López de Ayala, policía encargado de la investigación del caso que nos ocupa, los hechos que sacuden a la ciudad de Vitoria, cuando después de veinte años comienza nuevamente a producirse unos macabros asesinatos rituales, parte de una serie que aterrorizó ya a la ciudad en el pasado y cuyo presunto autor lleva todos estos años encerrado en la cárcel. Acompañado de Estíbaliz, colega y amiga de Unai y bajo la dirección de la comisaria Alba Díaz de Salvatierra, la investigación nos llevará a callejear por la ciudad, acercarnos a sus tradiciones religiosas, a sus fiestas, a su pasado plagado de ritos mágicos que ahondan en las más arcaicas mitologías y que todavía marcan la forma de ser y pensar de los habitantes de la zona. Es un thriller muy bien elaborado, donde la información nos va llegando al mismo ritmo que la recibe el protagonista, que se encuentra rodeado de unos personajes totalmente creíbles, muy actuales y realistas, Todo el relato se nos va contando en primera persona por parte de Unai cuya voz suena en ocasiones como la de aquellas películas antiguas de género negro donde el protagonista, generalmente un detective privado, nos iba contando, mediante una voz en off, los hechos a los espectadores; ese elemento narrativo nos hace vivir la acción como si estuviéramos aún más cerca de los personajes, ya que nos identificamos con uno de ellos, el protagonista, y nos situamos un paso más cerca de lo habitual a toda la trama que nos rodea. Debo confesar que, en mi caso particular, me he sumergido de tal manera en la historia, me he creído tanto la historia que nos cuenta Unai de su propia voz, que al final de la novel me he sorprendido al comprobar que los agradecimientos estaban escritos ¡por una mujer! Se me había llegado a olvidar que la autora no era el protagonista, tan metida como estaba en la ficción, especialmente en los último capítulos que se leen prácticamente sin respirar. Casi esperaba que fuera el propio Unai el que se despidiera de los lectores al final del libro.
No cabe duda de que se trata de una de las mejores lecturas que he podido disfrutar en los últimos tiempos y no puedo más que recomendarla. Y planificar ya mi próxima escapada a tierras alavesas, que me he quedado con ganas de conocer la Ciudad Blanca.
No cabe duda de que se trata de una de las mejores lecturas que he podido disfrutar en los últimos tiempos y no puedo más que recomendarla. Y planificar ya mi próxima escapada a tierras alavesas, que me he quedado con ganas de conocer la Ciudad Blanca.
No paro de leer reseñas positivas de este libro. Y sí, siempre dan ganas de visitar los sitios en los que se desarrolla.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo ya tengo reserva de hotel para este fin de semana en Vitoria, no te digo más de lo cautivador de esta novela, recomendadísima!!
EliminarSaludos.
Si, ya había oído hablar muy bien de esta novela y después de leer tu reseña ya no tengo dudas de qué terminare leyéndola. Siempre que vengo a visitarte me llevo libros en el petate
ResponderEliminarBesos
No sé si eso de aumentar tu lista por mi causa es bueno o malo, ja, ja!! Es mas bien una maldicion! No vamos a ser capaces nunca de leer todo lo que nos llega recomendado, qué angustia!!! Espero al menos que la disfrutes tanto como yo lo he hecho.
EliminarSaludos.
Yo, al contrario que los comentarios anteriores, es la primera vez que oigo hablar de ella. Y aunque no dudo de que debe estar bien, ahora me resulta imposible cogerla...
ResponderEliminarYo también creo que una de las grandes cosas de la lectura es poder viajar. Y sobre todo a esos lugares que sólo existen en la ficción.
Un abrazo.
Tienes mucha razón en cuanto a viajar a lugares imaginarios, es fabuloso!! Y además resulta bastante económico, otra ventaja.
EliminarSaludos.