jueves, 17 de marzo de 2016

Un hijo

Desde que leí "Una madre", la novela que popularizó Alejandro Palomas el año pasado, anoté y subrayé el nombre de este autor para no perderle la pista y ahora he tenido la ocasión de volver a él con esta que es su penúltima novela, "Un hijo", en la que cambia una familia protagonista por otra, pero mantiene el tema de las relaciones humanas como centro de su argumento y su temática. El hijo del que se nos habla en esta ocasión se llama Guille y es un chiquillo alegre y sonriente, algo solitario pero sin problemas aparentes, a pesar de que acaba de cambiarse de colegio y se encuentra alejado de su madre, azafata de vuelo, que trabaja en el extranjero, mientras que él convive con su padre. Sin embargo, la profesora del chico cree detectar algún tipo de problema que el pequeño trata de ocultar tras esa máscara de perfecta felicidad, por lo que se entrevista con el padre del niño para tratar de descubrir qué es lo que en el fondo hace de Guille un chico peculiar y concierta una serie de entrevistas del chaval con la orientadora del colegio.

El relato se estructura, fundamentalmente, a dos voces; por un lado nos encontramos con las propia reflexiones del niño que nos cuenta en primera persona el mundo que le rodea, su día a día, sus experiencias en el colegio con su única amiga por el momento, Nazia, una niña inmigrante que, igual que él, trata de adaptarse al nuevo colegio y por encima de todo nos descubre su pasión por Mary Poppins, el personaje de los cuentos que le leía su madre y que para él encarna todos sus sueños y aspiraciones y en lo que desea convertirse. Por otro lado nos encontramos con la voz de la orientadora del centro con la que Guille se reúne una vez por semana y que trata de analiza al niño y descubrir qué problema esconde.

La novela es muy breve pero enormemente intensa, llena de sentimientos y secretos y nos muestra la manera en que el niño disfraza su dolor mediante la creación de un mundo en el que se protege a sí mismo y sobre todo a los demás de una realidad que sabe que debe hacer como que no existe. Toda la novela mantiene el estilo casi poético de la narrativa que caracteriza a Palomas y que ya descubrí en su anterior novela; su delicadeza en la descripción de sentimientos, su agudo retrato de personajes que sufren y sienten intensamente resulta conmovedora. Los personajes se encuentran ubicados en un escenario completamente contemporáneo pero las historias que se nos cuentan resultan atemporales plagadas de situaciones comunes de la vida cotidiana, con conflictos conyugales, familiares, humanos al fin y al cabo, pero que pueden darse en cualquier tiempo y lugar, Debo decir que la voz de Guille no termina de resultarme en ocasiones totalmente creíble; entiendo que el pequeño verbaliza sentimientos que no son tan fáciles de identificar por un niño de su edad, incluso en ocasiones expresa sus pensamientos mediante sus dibujos de un modo excesivamente explícito, ¡ojalá todos los psicólogos infantiles se encontraran con niños tan capaces de exteriorizar lo que pasa por sus cabezas de la misma manera!

Así y todo, esto no quita para que me haya encontrado frente a un precioso retrato de amor filial, de una lección sobre cómo afrontar los sentimientos, aceptar la realidad por mucho que en ocasiones esta nos duela y ser capaz, sobre todo, de expresar nuestro dolor y aprender a compartir el sufrimiento con aquellos a quienes más queremos y que más nos quieren.

4 comentarios:

  1. Se ve que este autor escribe de una manera preciosa. Me encantaría leer algo suyo. De hecho, hace poco llegaron aquí a Colombia algunos ejemplares de esta novela, pero carísimos. No descarto la posibilidad de hacerme con ella, pero la verdad en estos momentos no puedo permitírmelo.

    Saludos, y gracias por la opinión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que es un autor que merece la pena descubrir. Tal vez puedas tratar de adquirir sus novelas en formato digital, suelen ser más económicas que la versión en papel.
      Saludos.

      Eliminar
  2. Continuo teniendo pendiente a este autor. A ver si en la feria del libro (que ya está cerca) compro alguno.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí que será un buen momento para hacerte con alguno de sus libros. A ver qué tal te parece.
      Saludos.

      Eliminar