Así que Cercas se plantea, fundamentalmente, enormes dudas en torno al caso de Enric Marco, un viejo sindicalista catalán que se hizo pasar durante treinta años por superviviente del campo de prisioneros nazi de Flossenbürg e incluso presidió y encabezó asociaciones de víctimas del holocausto. El descubrimiento de su mentira, de que nunca fue el que dijo que era, que no participó en tantos hechos como aseguró haber protagonizado, causó gran revuelo durante algún tiempo, en los años en los que la Memoria Histórica se convirtió en tema de actualidad en nuestro país, una moda o una tendencia que removió el pasado y del que tantos se aprovecharon a su modo. Tras años de dudas Javier Cercas se decide a escribir sobre este maestro de la impostura y reflexiona sobre si fue la vanidad, el ansia de exhibicionismo, un desmesurado afán de protagonismo el que llevó a Marco a hacerse pasar por lo que nunca fue. ¿O tal vez sí que lo fue? A raíz de aquí nos plantea infinidad de dudas: ¿Entender es justificar? ¿Comprender las razones es ponerse del lado del mentiroso? Impostura, fabulación, mentiras y fantasía, talento o falsedad, ¿dónde poner el límite? ¿Qué está permitido y qué es condenable? ¿Tal vez el fin justifique los medios? ¿Si de un embuste surge algo bueno, debemos negar la bondad de dicho resultado? Muchas preguntas planteadas que el lector debe responder por sí mismo a la luz de los datos contrastados y los datos sin demostrar. El escritor cree que exponer la verdad, los hechos y las razones que llevaron a ellos no es más que presentarlas ante el público para que cada uno se haga una idea propia, a favor, en contra o como sea que resulte, una vez conocida la impostura.
Pretende Cercas, a lo largo de todo el relato, reconstruir la verdad de los hechos en un relato sin ficción, en una novela sin mentiras ni invenciones, basada en las mentiras e invenciones de su protagonista, en lo que se esconde de verdad tras toda una vida inventada. Tratar de sacar la verdad de todo eso es un trabajo arduo. Marco inventó prácticamente todo en su propia biografía, desde su fecha de nacimiento hasta el resto de los hitos principales de su existencia de manera que los hacía coincidir con los momentos clave de la Historia de España, inventó relaciones con grandes figuras de la política y la cultura y se situó en mitad de los grandes acontecimientos mundiales. Y todo ello, ¿para qué? ¿Para darse importancia? ¿Para ser alguien que en realidad nunca fue? Pero lo cierto es que acabó creyéndose él mismo la vida que imaginó. Es un claro ejemplo de alguien que "recrea" su vida en el sentido más literal de la palabra: crea toda una nueva vida basándose en hechos reales y datos ciertos pero enriqueciéndolos y agrandándolos, situándose en lugares y momentos en los que podría haber estado, en los que podría haber participado pero de los que ya no quedan testigos que lo certifiquen o los testigos son aquellos que han oído contar de su propia boca los hechos tantas veces y con tanto convencimiento que han acabado por creer lo que se les ha contado de escucharlo tantas veces. Y también debemos de considerar la parte de cierto que hay en toda esta invención, porque no todo puede ser falso, porque alguna verdad debe de subyacer bajo tantas capas de mentiras y esa verdad es la que trata de desenterrar Cercas con gran esfuerzo porque "toda gran mentira se fabrica con pequeñas verdades, se amasa con ellas".
El libro en ocasiones se hace algo pesado por la cantidad de vueltas que se le dan a los hechos y a las invenciones y a los debates morales que se plantea el autor, pero no por ello deja de ser interesante su lectura. Y el resultado de todo esto es todo un juego literario, no cabe la menor duda, donde se mezcla la verdad con la mentira y no sabemos si es posible desenganchar a la una de la otra. La conclusión sería que tal vez todas las vidas están formadas por verdades que se ocultan y mentiras que pasan por ciertas, tal vez sea así, pero en algunas vidas esto ocurre en mayor medida que en otras.
"De un tiempo a esta parte la psicología insiste en que apenas podemos vivir sin mentir, en que el hombre es un animal que miente: la vida en sociedad suele exigir esa dosis de mentira que llamamos educación (y que sólo los hipócritas confunden con la hipocresía); Marco exageró y pervirtió monstruosamente esa necesidad humana. En este sentido se parece a don Quijote o a Emma Bovary, otros dos grandes mentirosos que, como Marco, no se conformaron con la grisura de su vida real y se inventaron y vivieron una heroica vida ficticia; en este sentido hay algo en el destino de Marco, como en el del Quijote o la Bovary, que profundamente nos atañe a todos: todos representamos un papel; todos somos quienes no somos; todos, de algún modo, somos Enric Marco."
Me lo compré nada más salir pero aún no he tenido ocasión de leerlo. Soldados de Salamina y El móvil, las obras que he leído de él me encantaron, desde luego. Creo que esta , por lo que cuentas, también.
ResponderEliminarBesines,
Si te ha gustado Soldados de Salamina, seguramente te guste esta. Tiene mucho de ese estilo suyo de escribir pasando de la realidad a la ficción, entrando en detalles del proceso de creación del libro... En Anatomía de un instante también emplea esta técnica de mezclar Historia con su propia experiencia de escritor. El móvil es más pura novela. Espero que la disfrutes.
EliminarSaludos.