Regreso nuevamente a la serie de Jerónimo Tristante sobre el inspector Víctor Ros, que en esta ocasión se traslada a Barcelona, ciudad donde inició su carrera profesional, para colaborar en la investigación de "El enigma de la calle Calabria" y nuevamente nos presenta una amena historia de de misterio, con todos los elementos clásicos del suspense más tradicional, en la que seguimos la investigación policial a cargo del detective Ros que contrapone, como ya es habitual en él, la lógica y las pruebas de tipo científico a las supersticiones y las explicaciones irracionales con las que el pueblo llano y la opinión pública, allá por los últimos años del siglo XIX, trataba de justificar todos aquellos fenómenos extraños que rodean este misterioso caso.
La cuestión es que Ros tendrá que desmentir las teorías que parecen indicar que el empresario Gerardo Borrás ha logrado escapar de un secuestro que lo ha llevado hasta el mismísimo infierno, aunque no haya podido escapar a la desgracia de ser poseído por el diablo. El inspector deberá dar con una explicación racional a todos los extraños aspectos que rodean este caso en el que se ven envueltos personajes de lo más sórdido, especialmente un peculiar "malo" que se mueve entre los ambientes más oscuros de la prostitución, la explotación de menores, el asesinato, las estafas de alto nivel, e incluso el vampirismo. Pero afortunadamente tenemos al detective Ros y a sus compañeros de investigación para llegar a la resolución del caso que devolverá la seguridad y la calma la ciudad y a sus habitantes que podrán agradecer a su sagacidad el poder vivir en paz nuevamente.
Tras sus anteriores aventuras situadas en el Madrid más castizo, en esta entrega Víctor Ros se desplaza a Barcelona y nos pasea por esta ciudad con su incesante crecimiento urbano, con su ensanche perfectamente diseñado y sus barrios periféricos de aluvión llenos de miseria, la avalancha de inmigrantes que llegan a la ciudad para participar en la imparable industrialización y su mezcla de cultura y pobreza, de europeísmo y nacionalismo, de tradición y revolución. Una ciudad de Barcelona, en fin, que se dibuja como un marco apasionante donde se desarrolla el argumento de esta entretenidísima novela, parte de una serie de la que me reconozco entusiasta seguidora. Hasta la próxima entrega, por tanto, señor Ros.
Lo leí el verano pasado y me gustó :) Muy propio para esta época del año
ResponderEliminarMe llama mucho la atención, como casi todos los de Maeva jejej
ResponderEliminarBesotes
que buena pinta este libro!! por cierto, por supuesto que el año que viene te invito!!
ResponderEliminarJa, ja!!!! Me lo apunto en la agenda. Saludos.
EliminarLa leí no hace mucho y me encantó. Primeramente porque yo vivo al lado de la calle Calabria de Barcelona, y me hizo gracia por eso.
ResponderEliminarBesos!
Qué genial, tener un misterio tan cerca de casa!!
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