Una vez más, y de la mano de la escritora norteamericana de origen chino Lisa See, he podido acercarme a esta fascinante cultura gracias a la lectura de la novela “Dos Chicas de Shanghai”. El escenario en el que se sitúa el inicio de esta historia nos traslada a la bulliciosa y alegre ciudad de Shanghai en los años 30, donde conviven los más modernos edificios, el puerto comercial más activo del sudeste asiático con la China tradicional que aún pervive más allá de los límites de las concesiones internacionales y donde conocemos a las dos hermanas que dan título al libro, Pearl y May. Procedentes de una familia acomodada china, son hijas de un empresario adinerado, lo que les permite llevar una vida bastante desenfadada. Las hermanas están estrechamente unidas y se apoyan en todo y juntas disfrutan de una intensa vida social en la que se relacionan con extranjeros, artistas e intelectuales, trabajan como modelos para calendarios y publicidad debido a su extraordinaria belleza que cumple con los parámetros del ideal oriental clásico y frecuentan los clubs nocturnos y un mundo cosmopolita donde se han acostumbrado a los usos occidentales, Pearl , la mayor, incluso ha estudiado en la universidad, y sueñan convertirse en mujeres elegantes y modernas, casarse por amor y vivir de su propio dinero.
La ciudad de Shanghai, con su exuberante combinación de diplomáticos y rickshaws, mercados tradicionales y locales de jazz, buques de guerra y balsas de bambú, se muestran con una gran viveza; el pasado milenario y el futuro prometedor conviven sin mezclarse, como conviven en el interior de las chicas la actitud de obediencia y sumisión que les han tratado de inculcar sus padres junto a las ansias de libertad e independencia que han adquirido en su contacto con una cultura diferente.
Pearl, la mayor de las dos hermanas, es la que lleva la voz cantante en el relato y nos va narrando la historia desde su punto de vista de joven con aspiraciones a convertirse en una mujer independiente que ve como todo su mundo cambia cuando su padre les comunica que les ha concertado sendos matrimonios para subsanar la ruina de sus negocios. A esto se une el estallido de la guerra contra Japón y a partir de entonces ya nada vuelve a ser como era antes. Tras lograr huir de China en medio de la guerra y sufriendo enormes penalidades, llegan a los Estados Unidos donde se unen a sus nuevos esposos bajo el férreo control de su suegro, del que no dejan de planear escapar para iniciar una vida en la que cumplir sus sueños.
El relato nos lleva desde la súbita pérdida de la inocencia y la alegría que caracterizaba a las chicas hasta la nueva vida que tienen que afrontar en condiciones que nunca imaginaron mientras gozaban de los placeres de Shanghai. La situación de la población china en Los Ángeles no se parece en nada a lo que pensaron que sería la vida en los Estados Unidos: los matrimonios pactados, la compra de falsas identidades para entrar en el país, la situación de esclavitud que en la práctica supone el vivir a expensas de quien te ha permitido escapar de la miseria persiguiendo el sueño americano de riqueza y bienestar, la necesaria adaptación al nuevo país y la lucha entre la lealtad a los orígenes y el deseo de formar parte de un nuevo lugar, en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos norteamericanos, son algunas de las cosas que se cuentan en esta novela.
Como ya hiciera en su novela “El abanico de Seda”, Lisa See presenta un apasionante retrato de la civilización china, tanto dentro de sus fronteras como de aquellos ciudadanos que cruzan un océano para instalarse en otro continente, pero que arrastran tras de sí todo un pasado cultural. Desde un punto de vista absolutamente femenino, se adentra en los detalles que más nos pueden asombrar a los que nos acercamos a las costumbres, tradiciones y antiguas creencias de esta civilización milenaria y a la vez asistimos a la paulatina integración de una cultura en otra, comprobando como las jóvenes que ansiaban dejar atrás los anticuados hábitos de sus padres acaban entendiendo que necesitan conservar lo esencial de su cultura al tiempo que van adoptando las nuevas costumbres y luchando por los beneficios que les ofrece su nuevo país, en el que tendrán que enfrentarse siempre a la mirada desconfiada de un gobierno y unos conciudadanos que no dejarán de ver a los chinos como extranjeros sospechosos en la época en que el comunismo chino se convierte en uno de los grandes enemigos de América.
Una historia emocionante, basada en multitud de hechos reales, en las duras experiencias de unas personas que huyeron de su país buscando una vida mejor y no siempre la encontraron, o al menos no como soñaban que sería.
De esta autora solo he leído El abanico de seda y me encantó, tengo ganas de repetir con ella y creo que éste también es muy interesante, a ver si lo consigo
ResponderEliminarbesos
Y yo que todavía no he leído nada de esta autora con lo que me gustan este tipo de historias!
ResponderEliminarEl abanico de seda me encantó y por lo que cuentas en tu fantástica reseña, ésta me va a gustar mucho también. Así que seguro que tarde o temprano la leo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo pendiente El abanico de seda todavía. Esta me llama bastante la atención =)
ResponderEliminarBesotes
Tengo desde hace tiempo El abanico de seda en casa y no me he decidido nunca a leerlo, así que ya va siendo hora de conocer a esta autora. Gracias por la recomendación. Un beso
ResponderEliminarA este libro le tengo muchas ganas, y te vas a reír, desde que tengo el marcapáginas del libro que es muy bonito, como la portada. Y ahora con tu reseña ya se va a la lista de cabeza!
ResponderEliminarBesos,
A ver si puedo leer uno de los dos libros, me apetece conocer a esta autora.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta mucho Lisa See, tanto este como El abanico de seda los disfruté muchísimo, además de muy entretenidos, son libros con los que aprendes muchísimo de la cultura china. Bsos
ResponderEliminarMe alegra ver que hay unanimidad con respecto a esta autora. Verdaderamente, a quien le atraiga conocer la cultura china no le defraudará nunca. A las que aún no la conocen: adelante con ella!! Espero que disfrutéis con su lectura.
ResponderEliminarSaludos.
Tengo ganas de conocer a esta autora, y espero hacerlo pronto con "El abanico de seda" que ya lo tengo en casa.
ResponderEliminarUn beso.
Cuando el año pasado supe que iba a ir de vacaciones a China leí 'El abanico de seda' y 'El pabellón de las peonías'. Me gustaron una barbaridad, todo un contraste con lo que por desgracia me pasó con 'El lector de cadáveres', que también leí antes del viaje y no me gustó nada. Lisa tiene una manera de contar las historias llena de dulzura y con muchos detalles que hacen que te transportes a los escenarios en los que pasan. Tenía este en mente, pero quería espaciarlo un poquito. Ahora me han entrado más ganas aún.
ResponderEliminarUn beso
Qué suerte, poder conocer en directo lo que has conocido a través de los libros. Una auténtica fortuna. Saludos.
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