Entre el drama, el thriller y la comedia ácida, esta "Nine perfect strangers" es la última novela publicada por la siempre incisiva autora australiana Liane Moriarty que nuevamente reúne en una misma historia a un grupo de personajes diversos, cada uno con sus complicaciones y circunstancias personales propias y cuyas relaciones e interacciones van a constituir el principal elemento del argumento. Como protagonista principal, aunque no será la única, nos encontramos con Francés Welty, una escritora acostumbrada a cosechar éxitos durante años con sus novelas románticas pero que al pasar de los cuarenta, divorciada por tres veces, sin hijos, sin pareja, con su carrera profesional deslizándose hacia ocaso tras las ultimas críticas negativas y su ultima novela rechazada por la editorial, enfrentando los primeros síntomas de la menopausia, siente que su vida está sumida en el caos. Acude por todo ello al centro de relajación y bienestar Tranquillum House buscando unas prometidas jornadas de reposo, sesiones de yoga, aguas termales, dieta hipocalórica y alineamiento de chakras, dirigido todo ello por la carismática propietaria del establecimiento, Masha, una mujer que parece haber alcanzado la perfección plena, el equilibrio vital perfecto y que desea compartir sus secretos con sus adorados clientes.
El resto de los personajes van apareciendo poco a poco por el hotel: una pareja joven en plena crisis matrimonial a pesar, o tal vez a causa de, haber ganado la lotería, una familia que escapa del recuerdo de un hijo fallecido en dramáticas circunstancias, un maduro separado bastante vulgar, un ama de casa madre de familia abandonada por su marido, un aparente triunfador adicto a las terapias, todos buscan en Tranquillum House el reencontrarse consigo mismos, relajarse, alejarse de la rutina, borrar sus problemas, reconducir el sentido de sus vidas...
El punto fuerte del libro son, sin duda, los personajes que se nos presentan. Es cierto que se dedica mucho tiempo a describirlos en detalle, tanto que hasta página 150 alguno aún no ha tenido su propio capítulo y no podemos decir que realmente ocurra nada significativo hasta más allá de la mitad del libro. Son en su mayoría personas adultas, maduras, muchos de ellos pasados los cuarenta: esposas sustituidas por mujeres más jóvenes y atractivas, hombres con tripa y demasiado gusto por la cerveza, serios y formales profesionales, todos ellos combaten de algún modo el someterse a la dictadura de la estética, aunque alguna ha caído de lleno en sus garras, combinan la alimentación orgánica y saludable con su debilidad por el chocolate o el vino, ninguno cumple con el prototipo de belleza ni son parejas perfectas, ni familias perfectas, cada uno busca algo diferente del establecimiento: puro relax, depuración, terapia pareja, pero ninguno espera la experiencia que la propietaria plantea aplicarles para alcanzar su renacimiento espiritual y que convertirá unas plácidas vacaciones en una claustrofóbica y desquiciada situación que tememos acabará yéndoseles de las manos.
Hay que reconocer que la acción tarda algo en ponerse en marcha, pero tambien es cierto que esta pasa rápidamente a acelerarse y a poner al grupo de huéspedes en una situación extrema donde cada uno se enfrentará a sus mayores temores, plantearán públicamente sus miedos y sus traumas, sufrirán una experiencia aterradora y a la vez liberadora que, a pesar de las terapias extremas llevadas a cabo por Masha y secundadas por su fiel coadláter, Yao, sí que alcanzan finalmente el objetivo originariamente planteado de cambiar sus vidas por completo, dejar atrás los lastres personales que arrastraban y les impedían volver a reinventarse como las personas que verdaderamente deseaban y merecían ser.
El libro refleja con humor y crueldad una sociedad obsesionada por la vida saludable, por la imagen corporal, por alcanzar la eterna juventud, donde, en especial las mujeres, son capaces de cualquier cosa por mantener a raya su peso, por aparentar siempre jóvenes, por mantenerse eternamente bellas, personas que no reparan en lo que realmente hace hermosas y valiosas a las personas, algo que va más allá de su aspecto físico "son esas mujeres atrapadas contigo en el ridículo tiovivo de la obsesión por el aspecto físico del que no podían o no querían bajarse" Una novela que, bajo una pátina de superficialidad y ligereza, trata asuntos serios y a los que merece darles una pensada de vez en cuando.