Sé que no es muy correcto comentar uno de los libros de más éxito de este verano y decir que no me ha gustado pero, por más vueltas que le doy, es que no me ha terminado de convencer “Dime quién soy” de Julia Navarro. Podemos matizar un poco: hay cosas que sí me han gustado, y mucho, pero otras que me chirriaban desde el principio y que me lastraban la lectura a lo largo de las más de mil páginas de la novela.
Empezamos por lo que no me ha gustado y así terminaremos con buen sabor de boca. No me convence nada el recurso narrativo de ir descubriendo la historia de la protagonista a través de un narrador externo, un bisnieto, periodista en paro que insiste en que su precaria situación laboral se debe a que se niega a someterse al poder, que se dedica a recorrer incansablemente el mundo, de Londres a Roma, de Barcelona a Méjico y vuelta a Londres y vuelta a Barcelona, y así toda la novela, supuestamente subvencionado, en principio por una tía rica que tiene el capricho de saber qué fue de su abuela y, posteriormente, por unas “misteriosas” ancianas que tampoco reparan en gastos para que el joven reconstruya la historia, culminando esta en una supuesta sorpresa sobre la identidad de una de ellas, que, al menos para mí, era clara y evidente desde la primera página en la que aparece. Además, sus fuentes de información son casi siempre ancianos nonagenarios que convivieron con la protagonista, Amelia, y que , sorprendentemente, conservan una prodigiosa memoria capaz de reconstruir en detalle los hechos de la historia. Sin olvidar el tostón de madre del sufrido periodista que, cada vez que aparece en escena, le repite incansable el sermón sobre que debe encontrar un trabajo estable.
Pero, como también he dicho, la novela tiene una parte buena y es, precisamente el meollo de la narración, la historia que se cuenta, la de Amelia, una joven burguesa madrileña que abandona muy joven a su marido y a su pequeño hijo y recorre la Europa del siglo XX participando en sus principales hechos históricos: la Guerra Civil española, la II guerra mundial, la guerra fría, el Berlín dividido. Las peripecias de la protagonista se cuentan de manera amena, entretenida, con personajes interesantes, el verdadero núcleo de la novela es realmente digna de ser un best-seller veraniego ya que contiene todos los elementos de Historia, aventura, romance y acción, aunque, eso sí, para mi gusto la autora de haberse limitado a contar esa historia, sería suficientemente atractiva y nos habríamos ahorrado un par de cientos de páginas innecesarias.
miércoles, 25 de agosto de 2010
viernes, 20 de agosto de 2010
Arthur & George
Me ha gustado, me ha sorprendido esta novela de Julian Barnes. Cuenta en paralelo la historia de dos personajes que nada tienen en común: el abogado de origen indio George Edalji y el afamado escritor Arthur Conan Doyle, dos vidas que transcurren sin conexión ninguna a lo largo de los primeros años de siglo XX y que acaban cruzándose cuando el primero solicite la ayuda del creador de Sherlock Holmes para resolver un misterioso caso que lo ha llevado a prisión y en el que no ha podido demostrar su inocencia debido a lo retorcido del asunto y, fundamentalmente, a la multitud de prejuicios que han prevalecido en su contra debido a que sus conciudadanos no dejan de dudar de su condición de verdadero inglés a pesar de su nacimiento, formación y actitud basándose en su origen extranjero y eso es algo que ha afectado a su vida desde su infancia y a lo largo de toda su existencia que él quisiera que fuera apacible, monótona y absolutamente británica. El caso despierta el interés del popular sir Arthur que dedica todas sus energías a resolver el caso como si de algo personal se tratara.
No es una novela de misterio ni policíaca, no es una novela costumbrista ya que ambos personajes son bastante peculiares. Es el relato de dos vidas que podrían no haberse cruzado nunca y que confluyen a pesar de las diferencias entre los personajes: las dudas teológicas de George frente a las creencias de Arthur en las experiencias paranormales del más allá; la anodina y sencilla vida de George frente a la fama generalizada del genial escritor, su relevancia pública y sus aspiraciones políticas; la inexistente vida social de George frente a los asuntos familiares y amorosos de Arthur.
Una novela recomendable, sorprendentemente basada en hechos reales, al menos verídicos, un caso de esos en que la realidad supera la ficción pero, además, está muy bien contada, muy bien construida y con un resultado altamente atractivo.